Los textos que subo al el blog no son míos, yo solo los recopilo de otras paginas.
Si algún texto de los que e subido no se podía coger, dejad un comentario con el enlace y yo lo borrare

Seguidores

domingo, 31 de julio de 2011

-Me gustaría hablar contigo...
-¿Sobre qué?-preguntó preocupado.
-Sobre cualquier cosa, solo deseo oír tu voz, tus opiniones. Ver como mueves la cabeza cuando te despeinas, como abres los ojos cuando cuentas algo sorprendente, o como estás a punto de cerrarlos cuando te hacen reír. El tema del que hablemos no es importante, lo importante es que sepa aguantarme sin hacer lo que llevo tanto tiempo deseando hacer.
-¿Y qué es lo que deseas hacer?
Ella se quedó mirando sus ojos. No sabía si debía hacerlo o si no. Por una parte, deseaba decirle cuanto le deseaba, pero por otra, tenía miedo a que él desapareciese de su vida. Pensó, se planteó decírselo cuando fue a decir las palabras mágicas, él le cortó:
-Tú también me gustas.
-¿Qué?
-¿No ibas a decir que yo te gusto?
-Cómo... ¿cómo sabes eso?
-Porque desde hace un tiempo, me fijo en tu manera de mirarme, en tu manera de tratarme, de hacerme reír casi siempre, o de dejarme desahogarme si es necesario. Me fijé hace un tiempo, que tu manera de tratarme era tu manera de tratar a alguien especial. Tus ojos brillan cuando me miras, y eso quiere decir que tienes una ilusión o un sueño. Nose, pensé que yo te gustaba, pero veo que es lo que haces normalmente, o sin darte cuenta.
-No, ¡no! Has acertad, pero... ¿Por qué me lo dices ahora, si llevas un tiempo sabiéndolo?
-Porque cuando le conté a tu mejor amigo que a mí me gustabas, él me dijo que hablase contigo. Quise hacerlo, pero tenía temor a que me rechazases o algo parecido. Sé que no soy el tío perfecto, y sé que no soy atractivo, pero me gustas, me gustas mucho.
-Ese temor lo llevo teniendo yo desde que me comenzaste a gustar. Y posiblemente no seas el tío perfecto, pero ¿sabes qué? la perfección no es ser perfecto, sino valorar lo bueno y lo malo de la persona que quieres, aceptarlo, y quererlo así. A mí me pareces atractivo, y bueno, quizás tengas defectos, pero ¿Quién no los tiene?
-Posiblemente tengas razón con lo de la perfección, pero para mí eres perfecta. Me gustas así, con tus mofletes sonrojados, con tus ojos marrones, con tus sonrisas hasta en los días más oscuros, con tus ganas de ayudar.
Ella se quedó parada, no sabía cómo reaccionar. De repente un pájaro empezó a sonar como un chirrido. De pronto, la escena se había borrado, ella estaba en su cama, estaba soñando.
-¡No puede ser verdad!
Pero sí, así era. El despertador indicaba que era hora de dejar de soñar. Había soñado con él desde que se fijó en él, pero no tenía valor para decírselo.

1 comentario: