Unas caídas son mayores que otras, es la realidad, unas veces duelen más y otras menos, unas veces te caes jugando cuando eres pequeña, pero otras veces te caes jugando a ser mayor, yo, lo único que tengo claro es que después de caer, nos tenemos que levantar, que si no eres capaz sola, pide ayuda, y si esa ayuda no te sirve deja que se tumbe contigo en el suelo, y que cuando pase alguien más fuerte le digáis entre risas: ¿Sería usted tan amable de ayudar a levantarnos?
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