- ¿Por qué me llamas tan tarde? ¿ Ha pasado algo? ¿ Estás bien? ¿Ei, puedes oírme?
- Tranquilo, no pasa nada... Quería escuchar tu voz.
- ¿ Me llamas engreído, prepotente y cobarde hace dos horas y ahora me dices que quieres oírme? No te entiendo...
- Lo sé...
-¿ Solo me llamas para eso?
- No, quería decirte que no te aguanto. Que no soporto cuando me miras y me dedicas esa estúpida media sonrisa. Que no aguanto que me hagas cosquillas cuando estoy enfadada. No puedo soportar que me agarres la mano cuando no quiero hablar contigo. No soporto que no reconozcas lo que sientes, que no quieras jugártela por esto.... Tampoco me gusta tu personalidad, tan fría.... No me gusta que me trates como a tu mascota, que juegues conmigo y que te guste verme indecisa y celosa. No me gusta que me hagas dudar cada día ni que me salves cuando te necesito. No me gusta que corras a ayudarme cuando me equivoco ni que me dejes caer. No puedo aguantar esa forma que tienes de pedirme perdón ni que intentes arreglar algo que no tiene sentido. No puedo entender la forma que tienes de querer, si es que alguna vez has sentido algo por mi. No aguanto que me hagas aguadillas ni que me saques la lengua cuando sabes que no tienes razón. No me gusta que me llames niña boba ni te creas que te pertenezco. No me gusta que me llames mi chica cuando otros intentan tratarme bien. No soporto tu aspecto, tus ojos azules me vuelven loca, no puedo ver nada a través de ellos. No entiendo porqué no puedo dormir , no soporto que me hayas esto esto... Me has vuelto una idiota, incapaz de vivir sin ti.... Eres un imbécil, no aguanto que seas un imbécil... Que me digas una cosa y hagas lo contrario, que te tumbes a mi lado sin decir nada, que me dejes llorar en tu hombro y que me raptes cuando te rehuyo. No puedo vivir así, con esta incertidumbre... No puedo vivir sabiendo que nunca me dirás lo que sientes, con el temor de que desaparezcas de mi vida porque me has creado una adicción. Porque sin ti, dios mío, no sé lo que digo.... Eres irremediablemente terco y cabezota. No puedo creer que seas tu la persona, no puedo creerlo. No me gusta que me dejes con la palabra en la boca ni que me calles con un beso. No soporto que seas un niño pero sobretodo no soporto....
- ¿ El qué?
- Haberme enamorado de ti.
- Ahora me entiendes.