Le miras, te mira. En ese momento se para el mundo y deseas quedarte toda la vida mirando en sus preciosos ojos. Entonces deseas que te sonría, se acerque te abrace, y consigue que te olvides de todos tus problemas y del mundo, pero todo se desvanece y el vuelve a su vida y tu a la tuya, en la que cada uno va a lo suyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario