 Un día alguien que no recuerdo muy bien quien fue, me dijo que para ser feliz no hacian falta demasiadas cosas, de hecho cuando conocí a mi mejor amiga comprobé esa teoría, y es que con ella los problemas volaban a algún lugar lejano, eso lo sé, porque después tardaban lo suyo en volver.
Un día alguien que no recuerdo muy bien quien fue, me dijo que para ser feliz no hacian falta demasiadas cosas, de hecho cuando conocí a mi mejor amiga comprobé esa teoría, y es que con ella los problemas volaban a algún lugar lejano, eso lo sé, porque después tardaban lo suyo en volver.
 
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